La condromalacia rotuliana ocurre cuando hay un desgaste excesivo o una irritación en el cartílago que cubre la superficie posterior de la rótula, lo que puede provocar dolor y molestias en la rodilla. El cartílago de la rótula actúa como un amortiguador para absorber el impacto y facilitar el movimiento suave de la rótula sobre el fémur.

Causas de la condromalacia

  1. Sobrecarga o uso excesivo

Actividades que implican movimientos repetitivos de flexión y extensión de la rodilla, como correr, saltar, subir escaleras o agacharse, pueden ejercer presión adicional sobre la rótula y contribuir al desgaste del cartílago.

2. Desalineación de la rótula

La mala alineación de la rótula debido a factores anatómicos, debilidad muscular o desequilibrios en la musculatura de la pierna puede causar una distribución anormal de la presión sobre el cartílago de la rótula, lo que aumenta el riesgo de condromalacia.

3. Lesiones traumáticas

Traumatismos directos en la rodilla, como caídas o golpes, pueden dañar el cartílago de la rótula y contribuir al desarrollo de la condromalacia rotuliana.

4. Factores biomecánicos

Problemas estructurales en la forma en que se mueve la rótula, como la sobrepronación o la subluxación de la rótula, pueden aumentar la carga sobre el cartílago de la rótula y predisponer a la condromalacia.

Síntomas de la condromalacia

  • Dolor en la parte delantera de la rodilla, especialmente al flexionar la rodilla o subir o bajar escaleras.
  • Sensación de crujido o chasquido al mover la rodilla.
  • Hinchazón alrededor de la rótula.
  • Sensibilidad al tacto en la parte posterior de la rótula.
  • Rigidez en la rodilla después de períodos prolongados de inactividad.

Diagnóstico por imágenes

  1. Resonancia magnética

Es una modalidad de diagnóstico fiable y precisa para evaluar el estadio de la lesión condral en la rodilla, debido a que es un método no invasivo, con capacidad de múltiples cortes en las imágenes que permite obtener placas detalladas del tejido blando y del cartílago.

2. Tomografía axial computarizada (TAC)

La tomografía proporciona imágenes detalladas del cartílago articular de la rodilla, lo que permite evaluar el grado de desgaste, daño o adelgazamiento del cartílago en la rótula. Asimismo, detecta cambios degenerativos en la articulación de la rodilla y cambios en la alineación de la rótula.

3. Rayos X

Los rayos X muestran cambios en los huesos de la rodilla, como la presencia de espuelas óseas o el endurecimiento del hueso debajo del cartílago, que pueden ser indicativos de condromalacia rotuliana avanzada. También ayudan a evaluar la alineación de la rótula y su relación con otros componentes de la articulación de la rodilla, lo que puede ser relevante en el contexto de la condromalacia rotuliana.

Tratamiento de la condromalacia

Los diagnósticos por imágenes sirven para que los médicos puedan establecer los tratamientos respectivos para los pacientes que padecen condromalacia. Entre estos tratamientos están el reposo y las actividades moderadas, la fisioterapia, los medicamentos e inyecciones, entre otros.